Mallete y Regla de Veinticuatro Pulgadas.
- RLSF:. Aurora
- 23 mar
- 2 Min. de lectura
Los símbolos masónicos son signos y representaciones que ayudan a transmitir las enseñanzas filosóficas, morales y espirituales de la Orden. En particular, estos símbolos sirven como herramientas para la introspección y el perfeccionamiento personal. El Mallete y la Regla de Veinticuatro Pulgadas son las herramientas básicas utilizadas para moldear el carácter del Masón, guiándolo hacia una vida armónica y disciplinada. El mallete y martillo podrían ser considerados semejantes, sin embargo, el primero representa el trabajo de dirección, mientras que el otro representa el trabajo propio del obrero. El martillo es otorgado desde la iniciación para que se lleve a cabo el trabajo en las canteras, en la piedra en bruto. Ésta herramienta simboliza la fuerza de voluntad que debe poseer el masón para ejercer un cambio su ser y entorno, abatiendo los vicios y bajas pasiones. Sin embargo, la fuerza requiere una guía, de conocimiento y razón para encausar las acciones de forma constante y se pueda alcanzar el cambio esperado de forma permanente y con ello dando un paso más en el camino de la perfección personal. La fuerza de voluntad necesaria para trabajar sobre sí mismo y mejorar continuamente es también un recordatorio del autodominio y la autodisciplina requerida en la vida del masón digno de ser reconocido como tal. Por otro lado, en las manos del dirigente o venerable maestro el mallete sirve para dirigir los trabajos, tal cual lo haría un director de orquesta. Este maestro masón debe tener conocimiento basto de cada ritmo, así con destreza iniciática armoniosa y simbólica para la conducción de los trabajos.
Por su parte la regla de 24 pulgadas simboliza la sabia distribución del tiempo. se utiliza como un símbolo de rectitud y justicia. Es una herramienta que se emplea para medir, asegurando que todo esté alineado y de acuerdo con los principios y normas de la fraternidad. Su simbolismo es más abstracto, ya que representa el comportamiento moral del masón y la necesidad de vivir una vida recta y en armonía con los demás.
El masón tiene en una mano la regla y en la otra el martillo, para nunca ejercer ningún trabajo sin ese constante recordatorio de la disciplina. De esta forma, el masón transmite los valores de la institución con hechos y no palabras, su impacto social va más allá del buen ciudadano. La construcción del templo a mazo y martillo, no se queda únicamente entre sus hermanos, ya que el templo está representado afuera en el universo y la humanidad.
Comments